jueves, 16 de septiembre de 2010

La primera noche que no pago un duro

Anoche tocaba los giardini, una discoteca dentro de un parque que está muy bien. Quedamos a eso de las 10:30 en las dos torres, muy cerquita de mi casa, pero nosotros no teníamos nada comprado y los paquistaníes (como si fueran los chinos en las palmas), cerraban a las 10. No sabíamos que hacer, tocaba fiesta y queríamos beber. En casa teníamos dos botellas que estaban desde el día que llegamos allí, una de coñac café y otra de alcohol etílico, si no pusiera alcohol etílico os juro que podría llegar a bebermela, da el pego totalmente como una de bebida, las botellas acojonaban a simple vista, no sabíamos que tenían dentro, pero bueno, era nuestra única opción.

Como llegábamos tarde a las dos torres, quedamos en vernos con los demás en los giardini. Daniella ( mi compañera de piso) y yo, fuimos a casa de Flipy y Beto (los chicos de Madrid). Allí nos sorprendieron con un hermoso regalo, 1/4 de botella de Absolut vodka, para Dane y para mí. No teníamos refresco y tuvimos que beber a chupitos entre ella y yo, la botella entera de coñac café y lo que quedaba de Absolut, los de Madrid bebían ron. Los últimos chupitos nos los tomamos de una manera diferente a la vez que especial, aquí la prueba.

Cuando acabamos, me armé con lo que quedaba de coñac café y nos dirigimos como buenamente pudimos a la fiesta.


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