miércoles, 27 de octubre de 2010

Polonia

El 23 de octubre estábamos en el aeropuerto de Bologna esperando el avión con destino a Wroclaw, una ciudad situada al suroeste de polonia que se pronuncia totalmente distinto a como se escribe. La moneda que allí se utiliza se llama el zloty (1 zloty polaco = 0,253630241 euros). En general la vida allí es mucho más barata que en Italia aunque debo reconocer que sobrestime lo barato que podía ser. Dicen que la riqueza de un país se mide con lo que vale un Mc menú del  Mc Donalds, pues aquí el Mc menú grande de big mac salía 11zlt unos 2,80 €.

El plan de viaje era el siguiente:

Dia 23: Llegada a Wroclaw donde pasaríamos el día.
Día 24: Salida de Wroclaw por la mañana con destino a Cracovia.
Dia 25: Ir a Auswitch
Dia 26: Volver a Bologna

El sábado 23 llegamos como habíamos previsto a Wroclaw, tras sacar unos 400 zlty en el cajero del aeropuerto, dani (un amigo de fran que está de erasmus allí) nos pasó a recoger por el aeropuerto. Nos hizo de guía turístico por toda la ciudad, una ciudad pequeña pero preciosa.


Cenamos en un restaurante Alemán donde por 28 Zlty comíamos pollo, papas fritas y una jarra de cerveza de un litro. Tras esto buscamos donde salir de marcha por la zona, era nuestro último dia en Wroclaw y había que disfrutarlo.


Beber dentro de la discoteca costaba 7 u 8 zlty una jarra de medio litro. Chicas rubias de ojos claros inundaban la ciudad todas ellas muy pero que muy guapas y simpáticas, casi todo el inglés que sabía se me había olvidado por el italiano pero poco a poco empezé a recordar y ya era capaz de mantener una conversación decente, bueno.... cuando digo poco a poco me refiero birra a birra, ya sabéis como aumenta la capacidad de aprendizaje lingüístico cuando bebes.

Esa noche nos portamos mal, debo reconocerlo, mal pero que muy mal, incluso a las chicas les molestó nuestra actuación, no voy a poner aquí que hicimos ya que puede tener daños colaterales, si alguien quiere saber que me pregunte. Fue excelente, la primera noche en Polonia y ya era para recordar, la cosa prometía. 

El segundo día llegamos a Cracovia muy cansados del tren, pero eso no quitó que salieramos a un pub donde la gente bailaba salsa, fuí con la cabeza alta pensando que entraría allí y la liaría pero no, en el ambiente se olía que las clases de salsa se repartían por esa ciudad, todo el mundo bailaba como si de una película se tratase. 

Nosotros hicimos lo que pudimos, con dos canarios (David y yo) liderando el grupo de los que nunca habíamos estado en clases nos meneamos por toda la discoteca y sí, se nota que las polacas supieron reconocer que teníamos sabor en las venas jajajaja....

Al día siguiente fuimos a Auswitch, ya os contaré todo en otra entrada aparte. Cuando llegamos de allí compramos una botella de vodka para cada tres y bebimos como si tuviéramos un hijo en la cárcel. Al final de la noche estaba solo con Fernando, buscando donde salir desesperadamente ya que la última en cracovia.






Nos encontramos a dos chicos con los que fuimos a una especie de discoteca y nos empezaron a invitar a chupitos, yo me olía que eran gays pero nunca lo supimos, en ese sitio se respiraba un ambiente algo raro. Nos sentamos junto a un grupo (2 chicas , 4 chicos), las chicas después de preguntarnos por nuestras dotes y medidas masculinas y confirmarnos que eran ninfómanas, nos invitaron a una "fiesta" donde había que asistir sin ropa. 

Pero claro, ni de coña me metía con dos chicas y cuatro gays en un sitio así, nuestra respuesta no les gustó y otros dos chicos que rondaban por ahí tras ofrecerle a Fernando proposiciones indecentes nos echaron con un (If you are not gay, go to other place of the disco). No tuve mas remedio que salir de la habitación e irme a la pista principal donde dejé mi huella hetero y posteriormente me fuí a casa. :)

Noche blanca en Strada maggiore

Hoy cuando salí de casa, mi calle tenía un aspecto distinto. Se preparaban todas las tiendas con pequeños puestos en la puerta, veía a bandas montando su decorado, globos, etc... Era la noche blanca en Strada Maggiore justo la calle donde habito, en esta especie de festividad todos los negocios abren sus puertas hasta las 12 de la noche, se cierra el paso a los vehículos y se abre para el expectáculo.

Os voy a dejar con una serie de vídeos de lo que podiamos encontrar:





viernes, 15 de octubre de 2010

Momento de relax

Casi todo el grupito se ha ido de viaje a Nápoles y yo me he quedado por aquí ya que no alcanzé a obtener plaza, tampoco la busqué porque el 23 de este mes me voy a Polonia. Por esto he decidido descansar un par de días sin salir por las noches así la próxima semana a la vuelta de la gente vuelvo a estar con fuerzas.

Ayer sustituí a Dami y David en el Corto Maltese, juntos han creado para la noche de los jueves la fiesta española, con sangría gratis y 2x1 en copas. Tenía copas gratis pero aún así no bebí, eso creo que se merece una condecoración, llegué temprano a casa y tocaba descansar para hoy madrugar e ir a realizar el ingreso del dinero del piso.

Ya hablé con mi profesor y he comenzado a trabajar en el proyecto final de carrera. Muy muy suave ya que todavía tengo bastante tiempo por delante, eso sí, recordando lo que siempre dice mi padre "Camarón que se queda dormido se lo lleva la corriente".

martes, 12 de octubre de 2010

Fiesta de Estudiantes

Era domingo y nos habían llegado rumores de una fiesta en un edificio que pertenecía completamente a estudiantes y como siempre, tras cenar y recargar munición en un paquistaní fuimos para allá. Cuando llegamos nos encontramos con un edificio abierto en casi todas, por no decir todas las plantas y todas las casas con sus respectivos inquilinos dispuestos a invitarnos a picoteo y alguna que otra cerveza.





Me gustaba mucho el ambiente, cada casa tenía su estilo de música, debido a mi estado solo recuerdo una canción que sonaba en el piso en el que finalmente me quedé "like a rolling stone", a partir de ahí la noche se pasó en un abrir y cerrar de ojos.



Tras conocer a mucha gente, cometer algún que otro desliz castigado por la iglesia y volver a corroborar el poder de persuasión italiano, la fiesta acabó con la policía desalojando el edificio. No podía ser de otra manera, tenía que acabar así ya que de lo contrario probablemente aún seguiríamos allí.

sábado, 9 de octubre de 2010

Algo Surrealista

Mañana hago un mes en Bologna y ya era hora de empezar a buscar un gimnasio para no perder la forma, así que Beto (el de Madrid), Metopa ( un gaditano strepear) y yo. Fuimos en búsqueda de algún sitio de fitness,
encontramos el Prime un gimnasio donde "ya sabíamos" que no íbamos a apuntarnos, solo fuimos para ver las instalaciones, acentúo el ya sabíamos porque esa idea de no apuntarse se esfumó cuando salimos de él.

La entrada ya acojonaba, puertas automáticas como las del metro de Madrid, donde se necesitaba carnet para acceder, una amable y guapísima recepcionista nos invitó a pasar a una especie de sala de espera con sofá vistas a la piscina y un aspecto muy pero que muy cool.





Super motivados nosotros empezamos a sacarnos fotos y a flipar del nivel de calidad de dicha sala. De pronto se oyeron unos tacones al fondo del pasillo, guardé la cámara rápido y mientras nos mirábamos los tres sin saber que hacer, apareció una espectacular rubia vestida muy elegante y con gafas de pasta ochenteras que nos hacía subir el nivel de libido de una manera considerable. Se presentó, nos dió la mano a todos y ahí fue nuestro primer orgasmo, ya podíamos decir que nos habíamos tirado a un pivón.

Nos invitó a sentarnos y la escena fue un poco ridícula, ninguno quería estar al lado de ella, estábamos acojonados primero se sentó Beto yo lo aparté hacia el lado de la chica y luego Metopa actuó de la misma manera, en resumen estábamos sentados la chica, Beto, yo y Metopa, por ese orden.

Nos empezó a hablar de todo el tema de las instalaciones repitiendo una y otra vez que era un club, yo ya no deseaba salir de allí, quería seguir viéndola toda mi vida, daba igual que no entendiéramos la mitad de lo que nos decía, era preciosa y con eso bastaba. Posteriormente nos acompañó a visitar el recinto que era realmente espectacular, cintas de correr con televisión incorporada, sauna, piscina, aguas termales, vestuarios de ensueño, en general era perfecto.




El precio no estaba mal, cincuenta euros al mes. El único inconveniente es que debíamos pagar un año entero y una cuota de entrada de cientocincuenta euros, estamos barajando la posibilidad de ir y negociar algún tipo de rebaja para grupos. El gimnasio Prime, posiblemente el octavo secreto de Bologna.






lunes, 4 de octubre de 2010

Vídeos Oktober

Después de un rato en el Oktober...


De paseo por Munich...

Oktoberfest

Era viernes por la noche y ya todos nos mirábamos las caras sabiendo lo que nos esperaba. A eso de las 20:30 cogimos el tren con dirección a Modena, nadie quería beber porque en el Oktober tendríamos suficiente pero fuimos a una especie de "pub" llamado Red Lion (Los que organizaban lo del oktober) y caímos en la tentación. 

“Birra viene birra va birra pin birra pan” con la tontería a la 1:00 yo ya me había tomado un litro de Golden fire y estaba más que risueño. El autobús salió dirección a Munich, tardó unas ocho o nueve horas más o menos. Éste fue el recorrido que hicimos:


Sobre las 10:00 de la mañana y habiendo desayunado dos sándwich empezó todo. Nadie quería dar el primer paso, todos teníamos el estómago un poco cerrado pero había que hacerlo. Cogí mi maleta, el sonido de la cremallera ya presagiaba que algo malo iba a suceder, miré mi lata de cerveza de medio litro y la abrí sin pensármelas, había abierto la caja de pandora. Compartí la primera a medias con Eli, cada uno teníamos en la maleta tres latas de medio litro de la fuertecita y al salir de la guagua nos dieron dos más.




Ahí estábamos, siguiendo a la marabunta de gente que iba al Oktober, eran las 11:00 y ya mucha gente estaba borrachísima, el ambiente era excepcional, jarras de un litro se paseaban por todo el festival. Las alemanas eran preciosas, todas con ojos claros, eso sí, el traje típico les hacía ganar bastante.


Conforme pasaban las horas, aquello me gustaba más y más, la gente era muy simpática. Quería probar la famosa salchicha alemana (hubo mucha coña con este comentario) así que me compré un perrito y joder, si que estaba bueno pero también caro, alrededor de 4 €.
Estábamos borrachos y con el rollo de ver a la gente tomando cervezas a nosotros también se nos abría el apetito, era un no parar. Para darle un tiempo muerto al alcohol y la cartera, salimos a conocer Munich sobre las 16:00.

Desde el primer vistazo se veía cómo funcionan las cosas allí, era una ciudad muy limpia y bonita, se notaba el nivel de desarrollo alemán en todos los sentidos.

Pasamos por una cervecería y no pudimos evitar hacer una parada. Me acerqué a la barra y vi alrededor de 4 € que parecían no pertenecer a nadie. Puse cuidadosamente la carta encima del dinero y en un brillante trabajo de equipo Damián se lo guardó en el bolsillo. Compramos dos pintas que con el descuento “carota” nos salió a 2 €, también nos llevamos la jarra para tener un recuerdo del lugar.


A eso de las 19:00 se separó el grupo que fue a visitar la ciudad. Por un lado, Damián y Fernando que siguieron pateándose la zona, por el otro, Pilar, Eli y yo que queríamos volver al Oktoberfest.
Estábamos muy cansados y tuvimos la brillante idea de pasar por un “Lidel” a reponer fuerzas. Compramos un pack de 6 y un paquete de papas, que mejor que eso para recargar las baterías camino al festival.


Todo acabó alrededor de las 22:00, tocaba volver a Bologna. El camino esta vez se hizo mucho más pesado, casi doce horas para llegar a casa pero mereció la pena.