viernes, 26 de noviembre de 2010

Un poco de todo

Hace días que no me paso por aquí, mucho ha llovido desde entonces, literalmente. Finalmente no fuimos a Vicenza y Padova ya que el pronóstico eran lluvias y más lluvias.

Eso lo decidimos por la noche, después de entrar al Tresor, una discoteca donde los ricos y las mujeres de compañía de éstos, matizaban al local con un cierto "glamour". Esa noche lo pasamos terriblemente bien, conocí a una modelo Rumana que llevaba desde unos 17 años viviendo en Italia, tenía 19, hablaba tropecientas lenguas y no se que más historias. Un curriculum demasiado bueno para acabar entre ricos derrochando dinero y más sospechoso aún, preferir hablar conmigo escondiéndose en el baño, de los poseedores de riquezas.


La vida por aquí sigue igual, muchas cosas que hacer, mucha fiesta y mucha diversión, ya he comenzado a realizar el proyecto y por lo que parece va viento en popa, esperemos que siga así. 

El otro día Luis y yo volvimos a superar el record de sangría gratis, pero esta vez no estábamos solos, nos acompaño en nuestro desafío Fran, un andaluz con mucho salero con el que he hecho muchas migas últimamente (si Fran, te hecho piropos porque se que lo vas a leer jajajaja). Nos tomamos 10, estábamos hasta los topes de líquido en el estómago y casi acaba mal la historia, pero bueno, hay que darle las gracias por el record a Estefanía, amiga y camarera del soda, que de antemano sabía que necesitábamos un poco más de atención que el resto.

Ayer, después de ir a un aperitivi por el cumple de Pili Mili, hubo fiesta en Irnerio 22 el edificio de estudiantes, esta vez fue un fraude, quisieron cobrar 2 € a todo el que entraba y la gente con descaro total en lugar de subir por las escaleras cogía el ascensor. Estuvo demasiado lleno para mi gusto, aún así lo pasé bien. 




En resumen, la fiesta sigue y el frío está llegando, nadie pierde las ganas de pasarlo bien, cada vez estoy más cómodo entre mi gente, mi gente de este Erasmus Bologna 2010/2011.

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